Triste y solo
Estoy como ese viejo piano añorando aquellas épocas de éxito y aplausos en las cuales mi llanto y mi risa lograban llegar a los jóvenes enamorados.
Triste y solo
Estoy como ese viejo sable añorando aquellas épocas de luchas y triunfos en las cuales con valor mi filo cortaba el viento en nombre de mi amada.
Triste y solo
Estoy como ese viejo auto añorando aquellas épocas de velocidad y aventura en donde mis ruedas y mi parabrisas llevaban a todo hombre temerario a encontrar su destino.
Triste y solo
Estoy como esa apolillada cuna recordando aquellas épocas de dulzura y cobijo cuando mi colcha y mi almohada arropaban y cuidaban a ese ser especial que es la esperanza, el cambio y símbolo único del milagro de la vida.
Triste y solo
Estoy como ese poeta que escribe con lápiz de carbón el mismo que poco a poco va acortando su tamaño mientras escribo lo alegre que fue.
22 de febrero de 2008
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